ENSAYO

LA VERDADERA CARA DE LA ESMERALDA

Inicialmente podría comenzar hablando de Colombia como uno de los productores de esmeralda más importantes y reconocidos del mundo, la calidad de una de las esmeraldas más reconocidas y mejor vendidas internacionalmente, de Muzo Boyacá han sido las piedras más hermosas y más costosas de todo el mundo, sería interesante ahondar más acerca de este municipio escondido al occidente de Boyacá, quise adentrarme en este tema porque me resulto sugestivo encontrar algo incoherente, al llegar muzo nos encontramos con grandes palacios alrededor de calles angostas y silenciosas, casas lujosas que parecen descifrar el monto de aquellas piedras preciosas, lujosas camionetas y espeluznantes hombres que lucen un sinfín de joyas, me llamo la atención ver a su alrededor unas “cacuchas”, que parecen más una invasión, la pobreza, la necesidad, la cara de gente hambrienta y necesitaba alrededor del dinero y la riqueza; de verdad que parece injusto no solo desde la perspectiva de un Estado social de derecho como lo es nuestro país, si a la igualdad social de la que habla nuestra constitución, un pueblo con tanta riqueza podría sonar absurdo al encontrar una situación como por la que se atraviesa actualmente; al acabarse las minas, se acabo el imperio, se acabo la fiesta, se acabo el dinero, se acabo todo…muzo es uno de los municipios con uno de los mal altos grados de desempleo y de pobreza, en este momento a raíz de las muertes de diferentes Patrones, los cortes se han quedado sin dinero para trabajar, al no haber, jefes, no hay mina, al no haber mina, no hay trabajo y al no haber trabajo, no hay dinero para comer, el rostro de niños inocentes, de mujeres maltratadas por el destino y hombres que han derrochado su vida en las minas y que ahora a cambio consiguen un desagradable derroche de haberlo perdido todo. Muzo ya no es lo que era antes, ahora lo inunda la gran preocupación de desalojo, la mayoría de las familias que todavía tienen con que sobrevivir han optado por partir para las capitales y buscar nuevos destinos, y entonces a estas aturas de este escrito me surge un interrogante, ¿Dónde queda el apoyo del gobierno para esta parte de la población?, ¿acaso no es este un fin del Estado, el de garantizar y proteger a los grupos más vulnerados?
A más del abuso y la explotación de los llamados jefes en estos trabajos, los últimos que terminan en disfrutar de las guacas son los mismos mineros, el contar con un hospital de segundo grado aunque la minería un trabajo denominado por la legislación colombiana como de alto riesgo, y ya por determinarse de esta manera, donde quedo la parte que le corresponde al municipio de la explotación de las minas para sus recursos y necesidades básicas, ¿quien se quedo con este dinero que correspondía a la población?.
De esta manera queda claro que donde hay poder no hay ley ni justicia, siempre habrá una explotación para los grupos más vulnerables, el Estado debería corresponder a esta situación económica, social y cultural, y cumplir con sus deberes de protección y ayuda, o por lo menos debería corresponder haciendo cumplir la legislación que “supuestamente” rige nuestro país y en especial de esta zona, denominada por las regalías que deberían en su correcta función corresponder a la población y a sus necesidades básicas y de la misma manera velar por el buen funcionamiento legal y bajo los estatutos de ley de la fiducias que son los encargados de la explotación de serte tipo de recursos no renovables.